En 2015, Holly Bruno, de 8 años, fue diagnosticada de cáncer infantil de tejidos blandos en estadio 3. Amiga de muchos, no es de extrañar que Holly tuviera una pizarra llena de notas de amor en su habitación del hospital, incluidas sus propias palabras, "Love is Everywhere" (El amor está en todas partes), una frase que se convirtió en su mantra, y en el de su familia, que trata de transmitir esperanza a otros niños que se enfrentan al cáncer. Holly murió en 2018, justo antes de comenzar el sexto grado en Twality Middle School. Su amoroso legado ha continuado a través de un grupo de estudiantes de Twality Middle School, y 6 años más tarde, en 2024, se acercaron a Candlelighters para donar en su nombre.
El grupo de estudiantes, Twality Care Alliance, y su profesora querían "Encontrar una manera de mantener su espíritu en nuestro grupo". Así que recaudaron fondos haciendo manualidades, y fotomatones, y otras actividades por el colegio. Los alumnos pasaron por la oficina en diciembre, y aprendieron más sobre Holly de su madre, Heidi, que estaba allí para formar parte de este momento tan especial. Heidi está feliz de ver la luz y el amor de Holly reflejados en las acciones y el cuidado de los profesores y alumnos que la recuerdan y donan en su nombre. Los estudiantes recaudaron 1.000 dólares, y cada uno recibió un certificado de excelencia en la recaudación de fondos de Candlelighters, junto con cacao caliente y golosinas. Jenny Hansson de KOIN estuvo allí para filmar la ocasión, y escribió una hermosa historia y un vídeo. Vea el vídeo a continuación o lea la historia aquí.
La familia Bruno asiste a los actos de Candlelighters, y a menudo aparecen con sudaderas de "Love is Everywhere". El legado de amor de Holly sigue siendo una inspiración.


